TaiwanICDF persigue un cambio organizativo
y una gestión innovadora para superar los
obstáculos internacionales
Un estudio realizado sobre las tendencias del
desarrollo para la ayuda exterior internacional indica que
con cierta frecuencia, los donantes encuentran obstáculos
debido a la política interna, los sistemas contables o los
conflictos políticos, por lo que es imposible marcar un
rumbo de desarrollo claramente definido. Como resultado,
carecemos de proyectos a medio y largo plazo, así como
una falta de transparencia y previsibilidad. Si a esto se
suma el hecho de que los donantes no son capaces de
integrar los recursos de forma eficaz, que entre los países
socios y donantes se carece de un sistema común para
evaluar los resultados de la ayuda, etc.; todo ello supone
un gran reto a la hora de aplicar los cinco principios
y los doce objetivos de evaluación establecidos en la
“Declaración de París”.
Para superar estos obstáculos internacionales, desde
el año 2010, TaiwanICDF ha ido introduciendo una serie
de cambios que incluyen, entre otras: la aplicación de
políticas, la adecuación organizativa, la transformación
de los modelos de cooperación técnica, así como la
promoción de la propiedad de los proyectos mediante
sistemas nacionales de gestión del países socios, las
mejoras en la eficacia de la ayuda real, la ejecución de un
modelo de trabajo orientado hacia proyectos (poniendo
en práctica los procedimientos apropiados para los
proyectos) y la integración efectiva de los recursos, de
forma que se puedan superar las limitaciones existentes
en materia de recursos, creando de esta forma, los puntos
fuertes y las ventajas, en el desempeño de la labor del
TaiwanICDF.
Como resultado, este año el TaiwanICDF ha
establecido una visión de la organización y ha elaborado
el Libro Blanco Estratégico de la Visión 2022 en el
que se establecen las directrices a seguir, respecto a
la planificación a medio y largo plazo. Además, se ha
introducido el sistema internacional de “Gestión de
resultados”, para incrementar el nivel de rendición de
cuentas de TaiwanICDF, promover la transparencia
de la información y asumir responsabilidad ante los
participantes externos, además de para crear un
“Entorno de resultados” a nivel organizativo, incluida la
definición de cada una de las principales áreas de trabajo
prioritarias; se planificó una plataforma de gestión del
conocimiento y herramienta de información integrada y se
creó un sistema de evaluación conjunta del desempeño.
Respecto a la gestión de proyectos, además de seguir el
modelo de ciclos del proyecto (consultar la Pág. 10) y de
utilizar el sistema de gestión de proyectos para impulsar
los nuevos, también nos hemos esforzado por buscar
herramientas y sistemas de gestión fáciles de utilizar. Por
ejemplo, este año estamos promoviendo el Design and
Monitoring Framework (DMF), (consultar la Pág.12) y el
Project Management System (Sistema de Gestión de
Proyectos (PMS)), para que nuestros proyectos se basen
en resultados factibles y cuantificables.
Además, en 2011 el TaiwanICDF se centró en los
proyectos ya existentes, hizo balance de la situación y
realizó una revisión a gran escala y posteriormente, finalizó
los proyectos mal diseñados. También, de conformidad
con el modelo de los ciclos de proyectos antes
mencionado, se utilizó el sistema de gestión para impulsar
nuevos proyectos, aunque ya no se envía personal técnico
para que realice un control directo y sobre el terreno,
ambas partes gestionan el proyecto de manera conjunta.
La ayuda para la gestión de proyectos del TaiwanICDF se
rige por las leyes y regulaciones del país socio en lo que
respecta al control de los calendarios y a la calidad de los
proyectos, avanzando gradualmente hacia un desarrollo
industrial sostenible.
Resumiendo, el TaiwanICDF concentrará los recursos
en cinco áreas prioritarias en línea con nuestra estrategia
central, adoptará una política de “gestión orientada a
los resultados”, utilizará la Tecnología de la Información
y las Comunicaciones (ICT) así como la gestión de
conocimiento estrechamente vinculada a los proyectos
que marcan la vida cotidiana e inmediatamente, revisará
y ajustará los proyectos una vez realizada la evaluación
del desempeño para avanzar por la fases del ciclo del
proyecto.
En respuesta a estos cambios, en términos de
capacidad de adaptación, este año el TaiwanICDF,
además de continuar con la “Reserva para programas de
formación sobre la gestión de proyectos en el extranjero”
que cultivan activamente al personal de ayuda exterior,
también llevará a cabo una relación de los recursos
humanos, creará un modelo de competencias, realizará
una evaluación eficaz del desempeño individual así
como de la idoneidad del personal y después, hará una
evaluación para otorgar un “premio de distinción”, así
como formular las normas relativas a la capacidad de
combinación.
Teniendo en cuenta nuestro limitado alcance y la poca
disponibilidad de recursos, el TaiwanICDF utilizará sus
coaliciones para continuar profundizando en sus modelos
de ayuda bilaterales y multilaterales, pero al mismo tiempo
se combinarán las ONG y los grupos del sector privado,
para repetir y ampliar rápidamente las experiencias
satisfactorias de los proyectos, así como para promover
las actividades de ayuda adquirida a través de nuestra
experiencia en el desarrollo y el conocimiento, para ampliar
la gama de aquéllos que se beneficien de los proyectos y
para buscar un crecimiento inteligente caracterizado por
una mayor equidad social y justicia distributiva.
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