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El Programa de Formación del
Personal Sanitario de los Países Amigos
ya lleva nueve años de funcionamiento
hasta hoy, y ha conseguido una buena
reputación entre los países socios, por
la mejora de las especialidades de
medicina y enfermería.
TaiwanICDF, de acuerdo con las
necesidades de cada país socio,
recomienda, promociona y selecciona
las instituciones médicas taiwanesas
de excelencia, para llevar a cabo
la capacitación en modalidad de
colaboración integrada, y planifica
el curso de formación profesional de
entre dos y tres meses de duración.
En el pasado, ya ha ayudado a varios
grupos de profesionales sanitarios
fiyianos a recibir capacitación en
Taiwán. Asimismo, ha enviado personal
a este país del Pacífico Sur para realizar
misiones relacionadas con el área de la
salud pública y la medicina.
El verano de 2014, el Hospital
Memorial Mackay de Taipéi dio la
bienvenida a un grupo de alumnos
fiyianos, entre ellos, Marike Solvalu, un
participante muy especial, debido a
que no eligió las especialidades más
populares como la medicina interna, la
cirugía o la administración sanitaria, sino
la psiquiatría, una especialidad poco
habitual.
Marike Solvalu trabaja como
enfermero psiquiátrico en el Hospital
Psiquiátrico St. Giles, ubicado en la
capital de Fiyi, Suva. A pesar de trabajar
en la unidad médica psiquiátrica
más grande de la región del Pacífico
Sur, siente que allí faltan recursos y
profesionalidad. Tiene que desempeñar
varias funciones a la vez y, a menudo,
se encuentra en apuros. Le hizo mucha
ilusión que, por recomendación del
Gobierno, tuviera la oportunidad de
formarse en Taiwán.
Evaluar y proponer planes de
solución para ayudar a los pacientes
a reincorporarse a la comunidad
De acuerdo a la planificación del
Hospital Memorial Mackay sobre
la capacitación de ocho semanas,
las primeras cuatro se centraron
en la evaluación de los enfermos
psiquiátricos y su tratamiento; y las
cuatro semanas siguientes se enfocaron
en cómo rehabilitar desde la comunidad
a los pacientes con cuidados médicos
agudos, para que puedan recuperarse
y posteriormente, reincorporarse al
trabajo. Según Marike Solvalu, durante
esta estancia participaba en los
trabajos de equipo y aprendía a cómo
gestionar cada caso colaborando
con diferentes profesionales. Desde
los diferentes puntos de vista de los
terapeutas ocupacionales, psicólogos
y orientadores, se podía precisar, poco
a poco, el origen de los problemas, lo
que luego permite encontrar el foco
de intervención y lograr mejorar la
vida de los pacientes. Esta influencia
positiva de la división del trabajo por
especialización hizo que Marike Solvalu
entienda el rol y el trabajo de cada
profesional, y desde esta perspectiva
comenzó a entender la clave de los
tratamientos.
Marike Solvalu manifestó con
entusiasmo: “Confío en que después
de esta capacitación, lo aprendido en
Taiwán me va a servir mucho para ir
encontrando las mejores maneras de
realizar mi trabajo, que es el de asegurar
que los pacientes con enfermedades
men t a l es puedan comp l e t a r e l
tratamiento y que poco a poco puedan
llegar a tener una vida normal”.
Lo que más impresionó a Marike
Solvalu de todo el proyecto de
desarrollo, no sólo fue el pabellón
psiquiátrico, sino también que el hospital
está equipado con un centro diurno de
rehabilitación y un taller de protección
para ayudar a los pacientes en vías
de recuperación. Por otro lado, realizó
visitas a las instituciones que proveen
asistencia a los pacientes psiquiátricos,
tales como el Centro de Rehabilitación
Psiquiátrica y el Centro de Reinserción
del sector privado; la Agencia de
Desarrollo de la Fuerza Laboral (WDA,
siglas en inglés) del sector oficial; y
también un taller de manualidades de
jabón, donde el hospital y el Estado
cooperan en la contratación de
personas que padecen autismo. Todo
esto le ha permitido esbozar nuevas
posibilidades para el futuro de Fiyi.
“Durante mi corta estancia en el
Hospital Memorial Mackay, he visto
con mis propios ojos una realidad que
me hace sentir muy esperanzado: los
servicios de salud mental en Taiwán
se han ido desarrollando desde hace
20 o 30 años, inicialmente con mucha
dificultad y casi sin recursos, hasta la
dimensión que tiene ahora. Ya no puedo
hablar más sobre la falta de recursos
como excusa. ¡Quiero poner en práctica
mis ideales, ya las tengo pensadas, y
también tengo la forma de ajustarla!
¡Eso será el gran logro de mi viaje!”.
Marike Solvalu, enfermero del Hospital Psiquiátrico St.
Giles
Aprender cómo hacer buen uso de
los recursos y la profesión, desde el
desarrollo sanitario psiquiátrico de
Taiwán
Entrevista
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