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Operaciones
El terremoto de Haití de 2010 dejó
más de 200.000 fallecidos, y más de
un millón de personas se quedaron
sin hogar. Con el propósito de
ayudar a Haití a reconstruir el país,
el Gobierno de Taiwán ha propuesto
el Proyecto de Reconstrucción Post
Desastre en Haití, el cual incluye la
construcción de la Villa Esperanza.
En 2 0 1 2 , c o n s i de r a ndo l o s
medios de subsistencia de los
1 . 500 hab i t an t es de unas 215
familias, TaiwanICDF colaboró con
la Cruz Roja de la República de
China (Taiwán) para llevar a cabo el
Proyecto de Producción Alimentaria
y Formación Profesional de los
Damnificados en Savane Diane
(Haití): Fase II. Se espera que los
habitantes haitianos puedan superar
los momentos difíciles y recuperarse
mediante una serie de ayudas como
el aumento de la producción agrícola,
la promoción de las verduras, la
capacitación profesional de la
artesanía del bambú, el fomento
de las asociaciones de agricultores
y la construcción del sistema de
suministro de agua.
El proyecto se caracteriza por el
protagonismo de la contraparte como
ejecutor, mientras que TaiwanICDF
proporciona la ayuda necesaria para
conseguir el objetivo del desarrollo
sostenible. Como es el caso del sub-
proyecto de Suministro de Agua a
la Villa Esperanza: su planificación
ha sido realizada conjuntamente
por TaiwanICDF, el Ministerio de
Agricultura de Haití y la Dirección
Nac i ona l de Abas t ec imi en t o y
Saneamiento de Agua (DINEPA,
siglas en francés) en la etapa inicial;
posteriormente, TaiwanICDF asignó
un gerente de proyecto para ayudar
a la implementación del proyecto.
Crear una comisión para la gestión
efectiva del agua mediante la
capacitación
Según Jia-jeng, gerente de proyecto
destinado a Haití, la creación de
infraestructuras se puede dividir en
tres partes: primero, la captación y
canalización del agua; segundo y
tercero sería el establecimiento de
los sistemas de almacenamiento y
suministro del agua. Por ende, todo se
inicia con la selección de uno de los ríos
más cercanos, el que cumpla con los
estándares de calidad del agua para
construir la presa; luego se almacena el
agua y se instala el sistema de tanques
de tratamiento; y al final, se transporta
el agua a la Villa Esperanza con la
instalación de tuberías.
El proyecto debe ser internalizado
en el funcionamiento local, que
los habitantes lleguen a apropiarlo
realmente en la práctica, y continúen
la gestión, una vez terminado el
proyecto. Además de la instalación de
infraestructuras, también se proporciona
capacitación para enseñar a la
población a reparar los equipos del
suministro de agua. Asimismo, se ha
formado una comisión administrativa,
que se dedica a la planificación
y manejo del funcionamiento del
sistema de suministro de agua y de su
mantenimiento. En el futuro, al concluir
la transferencia del proyecto, se espera
que la fuerza organizativa contribuya
a la gestión efectiva del agua, y que
el proyecto pueda desarrollarse con
sostenibilidad.
En abril de 2014, finalizaron las obras
del sistema de suministro de agua.
Para TaiwanICDF, esto demuestra que
las acciones que forman parte de la
Declaración de París sobre la Eficacia de
la Ayuda al Desarrollo -la apropiación, la
alineación, la armonización y la gestión
orientada a resultados- permiten mejorar
la eficacia de la ayuda al desarrollo.
Para la población local, la obra no sólo
les permite acceder al agua limpia
con más facilidad, sino que además,
se puede proporcionar agua potable
a las escuelas y centros de salud del
pueblo, hasta servir como agua de
riego para las tierras agrícolas próximas
que cubren un radio de 50 hectáreas;
en otras palabras, garantiza la salud de
los habitantes y la producción agrícola.
Anteriormente, los niños tenían que
caminar diariamente entre 4 y 5 horas
para recoger el agua; ahora con este
tiempo ahorrado, pueden regresar a las
clases para estudiar.
“Si quieren saber cuáles son
los logros más importantes que he
conseguido durante la ejecución de
este proyecto, diría que durante los siete
años de trabajo en la Misión Técnica
de Taiwán en el extranjero, he podido
madurar. Yo, al principio, era un técnico
colaborador que sólo me concentraba
en mi especialidad profesional, y
ahora soy un gerente de proyecto
que puede implementar un proyecto y
culminarlo por mí mismo. He mejorado
en capacidades como la gestión de
proyectos y la mediación entre partes,
incluso he llegado a pensar de manera
más rigurosa y cabal, al tratarse de los
temas profesionales de la asistencia.
¡Cuando veo los agradecimientos del
Gobierno de Haití y las sonrisas de los
haitianos, me siento muy satisfecho
y orgulloso!”, Jia-jeng ha llegado a
esta conclusión por sus esfuerzos
contribuidos.
Ju Jia-jeng, gerente de proyecto de TaiwanICDF en Haití
Reconstrucción de Haití: un desarrollo
sostenible realizo mediante el principio de
la apropiación
Entrevista
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