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trabajos de Asistencia Oficial para el Desarrollo (AOD).
Esto implica fomentar las relaciones de amistad con los
aliados diplomáticos, cumplir sus responsabilidades
internacionales, garantizar la seguridad ciudadana,
contribuir a la comunidad internacional y desarrollar el
espíritu humanitario. Todo esto, siguiendo la política de
“Diplomacia Viable” impulsada por el Presidente Ma
Ying-jeou, junto con los tres principios para la promoción
de los trabajos de ayuda al exterior: “objetivos válidos,
procedimientos lícitos y ejecución eficaz”. Estas
directrices ayudan a los países aliados a establecer
modelos de desarrollo sostenible, y contribuyen al
progreso de la comunidad internacional.
TaiwanICDF se fundó en 1996. Durante estos 18 años,
la organización ha integrado fondos, recursos humanos
y tecnología y, mediante la cooperación técnica, la
capacitación educativa, la asistencia humanitaria y
las operaciones de préstamo e inversión, ha llevado a
cabo proyectos de cooperación a medio y largo plazo,
aprovechando las ventajas comparativas de Taiwán en
áreas como la agricultura, la salud pública, la educación,
las tecnologías de la información y la comunicación
(TIC) y la protección del medio ambiente. Además, ha
colaborado activamente con organismos internacionales
para promover la cooperación bilateral, regional y
mundial.
Para hacer eco de las iniciativas de la Declaración de
París y estar en línea con las tendencias internacionales
de asistencia internacional, durante los últimos años
TaiwanICDF ha implementado progresivamente una
serie de reformas, trazando una perspectiva y creando
modelos estandarizados de cooperación y desarrollo
orientados hacia los resultados, con el fin de formular
objetivos operativos, asignar recursos y enfocarse
en áreas prioritarias. Este año continuaremos en
esta dirección, especialmente profundizando en los
objetivos estratégicos de la organización y mejorando
los mecanismos de valoración, gestión de proyectos
y evaluación de resultados, aspirando a incrementar
la eficacia y la eficiencia de la asistencia, con el fin de
alcanzar el desarrollo sostenible de la organización.
Desarrollar proyectos que se ajusten a
los tiempos, en un contexto de desarrollo
sostenible
La finalidad principal de los ODM es el desarrollo
humano, por lo que los objetivos se enfocan en la
reducción de la pobreza y la eficiencia de los recursos
invertidos para la asistencia; en cambio, los ODS de
la Agenda para el Desarrollo prestan más atención a
los bienes públicos mundiales, mediante propuestas
estratégicas más universales y macroscópicas,
que lleven a un mayor desarrollo humano. Por esta
razón, los ODS se establecieron de acuerdo a dos
consideraciones: la de los bienes públicos mundiales
como motores impulsores del desarrollo; y la del
desarrollo humano como finalidad última de todo
progreso. En medio de activas conversaciones
mundiales sobre la Agenda de Desarrollo Post-2015,
Taiwán, como participante responsable de la comunidad
internacional, está esforzándose por contribuir aún más y
ejercer una influencia de gran alcance.
La primera etapa de los ODM de la ONU ya ha
finalizado, y ahora es importante empezar de nuevo.
Tengo el convencimiento de que TaiwanICDF continuará
actuando como plataforma de cooperación internacional
para el desarrollo, integrando activamente recursos
públicos y privados, y siguiendo la hoja de ruta de los
ODS en busca del desarrollo mundial sostenible; en
relación a los bienes públicos mundiales, continuaremos
implementando proyectos, impulsando la economía, el
empleo, el buen gobierno y las alianzas mundiales. En
cuanto al desarrollo humano, nos enfocaremos en temas
como la reducción de la pobreza, la erradicación del
hambre, la educación, la salud y el desarrollo sostenible
del medio ambiente. Sobre la base del beneficio mutuo
y la prosperidad recíproca, seguiremos desarrollando
proyectos que se adapten a los tiempos, contribuyendo
de manera concreta a la paz y a la prosperidad a nivel
regional y mundial.
David Y.L. Lin
Ministro de Relaci
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rio
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Presidente de Taiw
anICDF